Explorando [Libre]

Habia empezado a recorrer más sitios de Idhun, aunque no solia pasar demasiado tiempo fuera de casa. En esa ocasion me encontraba en Raheld. No guiaba mis pasos, ya que no sabia a donde podia ir. Llevaba un mapa en uno de mis bolsillos, por si me hacia falta mirarlo. Miraba a todos lados por lo que no me fije cuando choqué contra alguien
<< Lo siento >> -dije, sin utilizar las cuerdas bocales.
Me di inmediatamente cuenta de esto, pero ya era tarde, ahora lo unico que podia hacer era esperar que esa persona no se diera cuenta de mis habilidades, que crellera que se trataba de un varu o algo así.

Me quedé mirandola, intentando descubrir que habia en ella, pues se notaba que no era una humana normal y corriente. A mi mente vino el recuerdo de Shizuko, o Ziessel, no sabia porque exactamente. Mi padre habia compartido conmigo todos sus recuerdos. Pero aquella muchicha, aun sin tener rasgos orientales, tenía algo que me habia recordado a la shek encerrada en el cuerpo de una humana.
<< No eres Varu, entonces... >> -comenté.
No era una pregunta y mis ojos brillaron al entender lo que podia pasar. Podia ser que me equivocara, pero estaba casi segura de que no.

Escuché sus palabras en mi mente por lo que sonrei. Vi como se ponia la capucha. Y me hacia un gesto con la cabeza, esperé un poco antes de seguirla.
Cualquiera, ante una chica asi, se habria alejado de ella, pues parecia demasiado fria. Pero yo no. Me recordaba tanto a mi padre, que sabia, sin necesidad de hablar más lo que era. Quizá yo no pareciera tan fria, ni tan indiferente a todo como él, pero tambien poseia cosas de papá, entre esas cosas algo de los poderes de shek.
Entre al callejón y me coloqué delante de ella. Esperando a que hablara.

Asentí a sus palabras, mirando directamente a sus ojos, intentando ver en ellos más haya del cuerpo humano que veia. Ambas nos observabamos sin preguntar. Cualquiera que hubiese visto la escena no habria sabido que pasaba con exactitud.
-¿Eres una << shek >>? -la ultima palabra sono en su mente, ya que no acababa de fiarme de la gente que pasaba por delante del callejon sin darse cuenta de nuestra presencia.

Escuché lo que dijo sin moverme ni desviar la mirada, ella tambien lo sabia o intuía algo.
-Bastante... aunque no tan seguido como me gustaria -comenté, pensando en mi padre.
Al final acabaria diciendole que era yo, pero era algo raro incluso para un hibrido como ella, de shek, o de dragon como lo eran Erik y Lily. Yo era un hibrido tambien, humana y unicornio, pero con poderes de shek. No poseia la frialdad que tenia esa chica y tambien mi padre, pero tenia otras cosas que para mi eran más importantes. Por ejemplo, la mente, aunque suponia que seria un poco más simple que la de un shek.