Entrenando[libre]

Siempre que no sabía que hacer venía aquí...
Entraba en el patio de armas cogía mi espada, la espada de mi padre.
Al principio los chicos se reían de mi pues decían que era demasiado pesada pero a esos hay que demostrarles las cosas para que cierren el pico.
Me fui al patio y comencé a combatir sola contra la noche que acariciaba mi rostro.
Fintas, estocadas,...
Puse en practica casi todo lo que sabía, esto me relajaba pero a la vez me mantenía tensa pues me hacia pensar en el movimiento que tenía que hacer acontinuación pero a la vez era relajante pues era como un baile.

¿Estaba sola verdad?¿Entonce ea espada...?
Una espada chocó con la mía alcé la cabeza y sonreí irónica era Lud, no desistí, no podría con él eso estaba claro. Aparté la espada en un movimiento rápido y volví a la carga mientras negaba con la cabeza riendo.
-¿Así es como dices buenas noches?-le pregunté mientras fui a dar una estocada contra él.

Claramente paró mi golpe.Me reí por su pregunta y porque me había ganado al pulso el mote de lío.
-No sé-dije mientras el metal de neustras espadas entrechocaban.
Retrocedí y me mantuve en guardia.
Lo observé bajo la luz de los tres lunas lo conocía desde que había llegado aquí, y continuaba siendo el mismo de sempre.
No había solución.

Alcé una ceja.
-Hieres mi ego, yo no me rindo-comenté sonriendo mientras alzaba levemente mi espada dejando de estar en guardia, di un paso sal frente y sonreí mientras lo miraba a los ojos-. Sigues igual que siempre-comenté arremetiendo con la espada hacia su costado, esperando que parase el golpe, nunca acababamos heridos.

Escuché su pregunta y fruncí los labios¿pequeña?Tenia quince años yo no era pequeña.
No me di cuenta de que estaba distraido y casi le di... era otra de sus estratagemas para hacerse el perfecto.
Me dio un leve empujón y retrocedí dos pasos con la espada en frente mía, de perfil observando el filo de la hoja. Sonreí, la luz de las lunas se reflejaba en la espada.
-Bueno no sé depende-contesté sonriendomientras observaba aun la espada de mi padre-. Si tu crees que un chico de 19 años se siga comportando como cuando tenía 9 pues.. sí, es un alago-sonreí irónica ahora observandolo a él.

Lo miré torciendo los labios y bajé la espada enfundandola y dejandola al lado mia mientras me sentaba en el escalón.
-¿Te has enfadado?-le pregunté sonriente.
Me encantaba hacerlos enfadar, sobretodo mientras estabas en un entrenamiento y te trataban de floja por ser una chica.

Puse los ojos en blanco por su comentario.
Si nuestro querido Lud sería rey,blabla bla blabla bla... y noté su codo, reí ligeramente y observé a mi alrededor. Todo el mundo dormía me froté los brazos, tenía frío.
Pero yo era demasiado orgullosa para admitir que tenía frío, no me rebajaría, bah vamos es que era tonta no hay mas explicaciones.
Me rodeé las piernas con los brazos y posé mi barbilla en el hueco entre rodilla y rodilla.
-Como pasa el tiempo-comenté intentando no pensar en el frío nocturno

Sonreí y continué mirando ,bajé la vista al suelo y noté su jersey sobre mis hombros.
Lo miré y cogí el jersey poniendomelo, me quedaba un "poco" grande pero daba igual protegía del frío.
Sonreí.
-Gracias supongo-le dije mordiendome el labio inferior y sacando las manos de entre las mangas.

Negué con la cabeza por su supongo también y miré al suelo volviendo a guardar las manos en las mangas y lueo lo escuché fruncí el ceño divertida y lo miré. Luego escuché su explicación y continué confusa.
-Pero.. si Kimara tiene treinta años-dije.

Sonreí por lo que decía.
No tenian remedio,...
Negué con la abeza.
-Sí, se conserva bien-dije mientras entrelazaba mis dedos entre ellos.
Vaya, yo que creía que hablaba de.. bah ¿como iba a pensar eso de mi?Tonterias

Me sorprendí cuando puso la espada frente a mí, pero luego comprendí que era para mirar mi reflejo al escuchar su preguntar.
Me miré en la espada y sonreí irónica.
-¿A mi misma?-pregunté divertida girando la cabeza para mirarlo.
No era la niña pequeña que había llegado a Nurgon con su padres, ahoa tan solo era Lío. Lío y nada más, nada de Liesel ni tonterías de esas( si un nombre es una tontería)

Escuché lo que decía mientras observaba mi reflejo sobre la espada, ahi parecia quererme meter la espada en los ojos (>.<), sonreí y escuché su primera deducción, no pude evitar morderme el labio inferior, claro que ya no era la niña que había llegado aqui.... en realidad todos habíamos cambiado.
Pero sin duda lo que mas gracia me hizo fue lo último pero en lugar de reirme... me sonrojé.
¡Yo sonrojandome! Eso tenía que ser imposible en mi vida me había sonrojado.
Miré hacia el suelo apartando la vista de mi reflejo.

Negué con la cabeza mientras la alzaba al oir su pregunta y mi sonrojo desaparecía.
Se me hacía muy raro que me dijera que era una mujer. Yo creía que siempre me iban a ver como a una pequeñaja.
Escuché la última frase y sonreí.
-Gracias-comenté-. Supongo-añadí como siemre alzando una ceja.
¿Tanto tiempo había tardado en darse cuenta de que había crecido?